El Hombre y el Fantasma

Este cuento se lo dedico a Mi Hijo… pues gracias a su insistencia en publicarlo, lo he recuperado y lo vamos a compartir con todos vosotros.

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Hace mucho tiempo… en un lugar de la India… vivían un hombre y una mujer, en una casita de un pueblecito cerca de una montaña.
Los dos eran moderadamente felices y se querían mucho.
Un día la mujer empezó a encontrarse mal y decidió ir al médico.
El médico diagnosticó, que tenia una enfermedad muy grave y le dijo que debía despedirse de sus familiares y amigos, antes de partir hacia otro mundo.
–Las “Niñas y los Niños” saben que son como una estrella, que viaja por el cielo visitando otros mundos –.
Y así lo hizo… se despidió de sus seres queridos y se retiró en su casa, hasta que llegara el momento de partir… hacia otro mundo.
Conforme iba avanzando la enfermedad, la mujer que estaba muy apegada a su esposo y al que “quería mucho”.
Le dijo: tienes que prometerme una cosa, antes de que parta hacia un lejano mundo.
Es esposo le dice: tú dirás…
Tienes que prometerme que cuando yo no esté… No te casarás.
Es esposo le dijo: pero, pero ¿por qué me pides eso?… y viendo la cara de sufrimiento que tenia le dijo: bueno, si eso te hace sentir más tranquila… así lo haré…
Y ella le respondió: si no haces lo que te pido, me convertiré en fantasma y no te dejaré en paz… vale.
Es esposo le dijo: bueno, bueno… así lo haré … así lo haré…
Al día siguiente, la mujer partió hacia un nuevo mundo.
Pasaron los meses… un día, el hombre, conoció a una mujer encantadora… se enamoraron y decidieron vivir juntos… pues el hombre ya había olvidado de lo que le había prometido a su anterior esposa.
Y además consideraba que la promesa que hizo a su esposa, antes de partir hacia otro mundo, fue porque ella se encontraba muy enferma.
Llegó el día de la boda y se casaron… justo cuando entró en la casa… el hombre vio un fantasma con la forma que tenía su anterior esposa.
El hombre se asusto y le dijo a su nueva esposa – que ves delante de ti – y ella respondió, solo veo los objetos de la habitación.
Por lo tanto, el dedujo que solo él, veía al fantasma, con la forma de su anterior esposa.
Y el fantasma le dice: ya veo que no has cumplido tu promesa, así que no te dejaré en paz… me las pagarasss… y desapareció.
A la mañana siguiente el hombre se esta preparando el desayuno y delante de el aparece el fantasma en la forma de su anterior esposa y le dice: has incumplido tu promesa, así que no te dejare en paz… me las pagarasss… y desapareció.
Al día siguiente el hombre va a ver al médico, que atendió a su anterior esposa y le explica que ve su anterior esposa, en forma de fantasma…
El médico le dice: No te preocupes, pues eso es debido al remordimiento que tienes y en unos días se pasará y tu imaginación en forma de fantasía desaparecerá.
Cuando el hombre llega a su casa, el fantasma le dice: así que has ido al médico para que te cure de algo que no tiene cura… jajaja
El hombre decide ir a ver a un amigo que era un buen psicólogo… el hombre le explica la situación…
El psicólogo le dijo: no te preocupes pues seguro que lo que te pasa, es que tienes remordimientos, pues tienes una imaginación en forma de fantasía que te hace ver y oír al “fantasma” de tu anterior esposa.
Así que cuando “veas” el “fantasma” dile estas palabras… – tú no eres real, así que, desaparece – y el fantasma desaparecerá.
Cuando el hombre llega a su casa, el fantasma se le aparece y le dice: acaso crees que esas palabras que te ha dicho tu amigo él psicólogo son eficaces… jajaja
El hombre en ese momento y sintiendo miedo, pero dijo las palabras: – tú no eres real así que, desaparece –… pero, el fantasma no desapareció y el fantasma soltó una carcajada, jajaja
El hombre siguió buscando una solución y fue a ver a gran un Filósofo que había en el pueblo… el hombre le explica lo sucedido y el filósofo le dice que él no esta capacitado para darle la respuesta, pero que conoce a un Maestro, que vive en una casita cerca de una gran montaña… a dos días andando en dirección Sur… y que es un Gran Sabio.
El hombre sale de la consulta del Filósofo y se dirige hacia su casa… y lo primero que se encuentra es con el fantasma – que tenia la forma de su anterior esposa –… el fantasma le dice: se que has estado con el filósofo, pero te digo que no te vas a librar de mi, jajaja.
El hombre coge una mochila, la llena de alimentos, se despide de su esposa y le dice que pasados unos días volverá, que no se preocupe.
El hombre emprende la marcha, en dirección Sur y dos días después llega a la casita en la que vivía el Gran Sabio.
El hombre se acerca a la puerta y da unos toques en la puerta… toc, toc, toc…
El sabio abre la puerta y lo invita a pasar…
El sabio le dice… siéntate… dime, que es lo que te trae por aquí…
El hombre le cuenta todo lo sucedido y le dice que haga lo que haga durante el día el fantasma – con forma de su anterior esposa –, lo sabe… y estoy desesperado.
El Sabio le pregunta: el fantasma solo aparece en tu casa… y el hombre le responde si, solo me aparece en mi casa.
El Sabio le dice: entonces es fácil resolver esta situación.
Vas ha hacer lo que te voy a decir y verás como eso que tu dices, que es un “fantasma” desaparecerá.
Escucha atentamente lo que te voy a decir: Cuando llegues a tu casa, coge un bol o cuenco y llénalo de arroz y cuando el fantasma aparezca, coge un puñado de arroz, muéstraselo y le dices: “si tanto sabes dime cuantos granos de arroz hay en mi mano”.
El Hombre le dio las Gracias al Sabio y partió en dirección Norte para volver a su casa.
Dos días después llega a su casa, su esposa que estaba cultivando el campo, lo vio llegar y dio un salto de alegría y corrió para abrazarlo.
El hombre le dice a su esposa… tengo que solucionar una cosa dentro de la casa, espérame unos momentos, que tardaré poco en salir.
El hombre entra en la casa y el fantasma se le aparece y le dice: se que has estado con el charlatán al que llamáis sabio… pero no te libraras de mi tan fácilmente… jajaja
El hombre se asusto mucho y se puso un poco nervioso.
En ese momento recordó una frase popular que su madre le decía, de vez en cuando: Su madre le decía: De perdidos al río*.
*De perdidos al río.: Se dice cuando se ha iniciado ya una acción y hay que procurar terminarla pese a su peligrosidad y aceptando todas las consecuencias.
Así que se dijo: De perdidos al río… cogió un bol… lo lleno de arroz, agarró un puñado de arroz con la mano… se puso delante del fantasma con profunda convicción, con voz firme y segura y le dijo al fantasma: “Si tanto sabes, dime cuantos granos de arroz hay en mi mano”.
En ese momento el “fantasma” desapareció.
El hombre salió de casa y contó todo lo sucedido a su esposa y se abrazaron emotivamente.
El “fantasma” que había creado, en su imaginación fantasiosa, desapareció para nunca más volver… porque ahora sabia como resolver cualquier estado mental ilusorio.
El hombre y la mujer vivieron felices por siempre jamás.
Y colorín colorado este cuento, se ha acabado.

Inspiro-Espiro
Con Profundo Amor
Rabsal


1 comentario

Nekane · 17/02/2020 a las 22:47

Cada cuento, cada fábula nos deja siempre un mensaje, solo hace falta un poco de atención para encontrarlo. Evidentemente, cada cual encontrará el que en ese momento necesite. Por mi parte voy a compartir lo que a mi me ha llegado. Primero el apego, después el poder que dejamos en los demás sin darnos cuenta.

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