Érase una vez… Hace mucho, mucho tiempo…
Vivían en una casa de campo, un niño y una niña… rodeados de árboles, césped, con la hierba muy verde… con muchas flores preciosas… también pasaba un riachuelo cerca de su casita… si prestaban atención… podían oír el agua, al chocar con las piedrecitas… y mirando mucho más lejos podían ver las montañas, con nieve en los picos.
La niña y el niño eran Felices y vivían Felices.
De vez en cuando, su abuelito, les contaba un cuento junto a la chimenea.
Pero un día, la niña se dirigió a su abuelo y le dijo: “¿Abuelo puedes contarnos como nacimos, mi hermano y yo?… ¿y dónde estábamos antes de nacer?”
El abuelo frunció el ceño y dijo: “Bueno… bueno… veamos… pues, os contaré una leyenda o cuento que me contó mi abuelo y yo os lo cuento ahora a vosotros… ejem… ejem… atentos “Niños”.
Dice una leyenda muy antigua, que cada uno de nosotros es una Estrella… que somos una Estrella Mágica… mirad al cielo y veréis muchas estrellas… mirad como brillan y sabed, que son Mágicas.
Pues bien: dice la leyenda, que cada estrella es un “Niño” que viaja por el cielo… y como las estrellas que viajan por el cielo, de vez en cuando deciden venir a la tierra y vivir durante un tiempo… en este planeta.
Y como son estrellas Mágicas, entran en un cuerpo físico… al nacer… – como el que vosotros tenéis ahora – para poder jugar, con todas las cosas que hay en este planeta.
La leyenda sigue diciendo que esa Estrella (que es Luz), –igual que las que podéis ver en el cielo – esa Luz… se sitúa en el Corazón de cada “Niño “.
Es una Luz muy grande y muy Brillante… que se encoge y se encoge, quedándose muy, pero que muy pequeñita… tan pequeñita se hace, que no se puede ver… pero qué esta ahí… en el Corazón de cada “Niño” y en el Corazón de la gente mayor.
Y esa Estrella que se hace… muy, muy pequeña… entra dentro del “Niño” al nacer.
Los “niños” estaban muy atentos… casi no pestañeaban y su abuelo les seguía diciendo…
Un día, vuestra madre me dijo que iba a tener un “niño”… y a partir de ese día decidí salir todas las noches para ver el cielo y las estrellas… miraba y miraba a las estrellas para ver si caía una de las estrellas… y así, estar seguro que naceríais esa noche o algunos días después, de ver caer la Estrella.
Y todas las noches salía y veía muchas estrellas como bajaban a la tierra… pero todas pasaban muy lejos.
Hasta que un día una pasó muy cerca y dije… yupiii… por fin ahí está mi niña, –cuando naciste tu – y también dije yupiii… – cuando naciste tú – mi niño.
A la niña se le escaparon unas palabras, sin querer… lo sabía… lo sabía, soy una Estrella… el hermano que la oyó… dijo: yo también lo sabía… soy una Estrella.
El abuelo continuó y dijo… como iba diciendo… cuando vi la estrella dije ahí está mi niña o mi niño y empecé a saltar de alegría… pocos días después, tu madre te tuvo a Ti y a Ti… y todos estábamos muy felices.
Recuerdo el momento en el que te vi por primera vez… eras preciosa/o… y me pareció ver un rayo de Luz en tu Corazón.
A la niña se le volvieron a escapar las palabras sin querer… abuelo… lo sabía… sé que soy una Estrella… el hermano dijo: abuelo… yo también lo sabia… sé que soy una Estrella.
El abuelo dijo ejem… ejem… Al principio eras muy pequeña/o… y todos te hacíamos mimos y hasta te cantábamos… ahora ya eres más grande y un poco mas traviesa/o… pero te seguimos queriendo igual… les decía el abuelo.
La leyenda o cuento, que me contó mi abuelo sigue diciendo… un día la Estrella tiene que volver al cielo para seguir viajando por el inmenso Cielo … viendo a otras estrellas a visitando otros planetas… siendo feliz volando por el cielo… sin necesidad de tener un cuerpo como el que tenemos ahora.
Así, cuando una Estrella vuelve al cielo está muy feliz y se va, diciéndoles a los que se quedan en la tierra… os espero en el cielo, para echaros una carrera y jugar viendo muchos planetas, desde el cielo.
Y dice la leyenda que todos nos juntamos en el cielo y que como Estrellas jugamos… bailamos y nos divertimos con las otras estrellas, hasta que encontramos otro planeta y decidimos vivir durante un tiempo en ese planeta… para luego volver otra vez al cielo estrellado, en dónde están todas las Estrellas.
Por eso algún día todos dejaremos la tierra y nos encontraremos en el cielo jugando y bailando.
La niña y el niño dijeron a la vez… lo sabía, sé que Soy una Estrella.
Y vivieron Felices por siempre jamás.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Con Profundo Amor
Rabsal
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Posdata para el Cuenta Cuentos… este cuento es muy Emocionante y Clarificador, en todo lo que contiene y se puede contar sin más… y también este cuento se puede contar sobre todo cuando algún ser del entorno del “niño”, ha dejado el cuerpo físico.
El niño no entiende lo que es la muerte y este cuento le envía al subconsciente la información necesaria para disolver ese miedo, que algunos mayores le pueden inducir.
Cuando pongo “Niño” en mayúscula y entre comillas; me refiero al niño y niña y también al Niño Interior de cada ser Humano. El cuenta cuentos puede modificar si quiere la definición… sois vosotros los que primero tenéis que vivir emocionalmente el cuento, mientras lo contáis.
Feliz Día
1 comentario
Aline · 23/10/2019 a las 21:29
Mil gracias por el cuento, me va a resultar muy útil explicar este tema a los niños.