Dos Monjes

Dos Monjes

 Hace mucho tiempo… en un monasterio del Himalaya… había una comunidad de monjes.

Cada día el Maestro impartía enseñanzas o instrucción.  

Un día el Maestro les reveló una enseñanza, referente a estar en el momento presente y utilizar – lo mínimo posible – la mente pensamiento en forma dual.

La Instrucción consistía en: vivir el momento observando los objetos exteriores sin juzgarlos y sin quedarse apegados a ellos, o sea, no apegándose a los pensamientos y dejándose fluir.

 Una vez terminada la enseñanza o instrucción los monjes volvían a su quehacer diario dentro del monasterio, poniendo en práctica la enseñanza que el Maestro impartió…

Y realmente les iba bien y era relativamente fácil estar en el momento presente, ya que todos los monjes practicaban lo mismo.

 Al día siguiente dos monjes, salieron del monasterio en dirección a un pueblecito cercano para comprar pinceles y pinturas.

Los monjes, llegan al pueblo, realizan la compra y se reparten el peso de lo comprado.

Cuando van saliendo del pueblo, presencian una escena delante suyo.

Una mujer con falda larga y ajustada, está situada cerca de un pequeño riachuelo que se ha creado por la lluvia del día anterior.

La mujer hace intentos para saltar, pero comprueba que la falda no se lo permite y aparentemente se encuentra indecisa en si pasar y mojar el traje precioso que lleva, o bien debe volverse.

 Los dos monjes presencian la escena, pero uno de ellos baja la mirada… pues los monjes de su monasterio tienen el voto de no mirar a una mujer excesivamente.

El otro monje sigue observando la escena y viendo la indecisión de la mujer, se dirige a ella y le pregunta que si quiere que le ayude a pasar el riachuelo… la mujer con una sonrisa de agradecimiento, le dice que de acuerdo.

El monje la coge en brazos y la pasa al otro lado… la mujer agradecida, le da la gracias y el monje hace una reverencia de aceptación.

 El monje se dirige a su compañero y le dice: podemos continuar… y emprenden el camino de vuelta al monasterio.

Dos horas después, están frente a la puerta del monasterio y el monje que había bajado la mirada a la mujer, se para y le dice a su compañero… No puedo más tengo que decírtelo…

Has visto lo que has hecho… te has saltado las normas, que un monje, que se considera un monje no debe saltarse.

Has mirado a la mujer más tiempo del que un monje debe mirar a una mujer… y no solo eso, le has hablado… y no solo eso, la has cogido en tus brazos… y no solo eso, le has sonreído… mi opinión es que no eres un buen monje.

 El otro monje, con una mirada benevolente y sonriendo, le dice: Mira, ahora, voy a rememorar lo sucedido, ya que solicitas.

He sido consciente de que pasé a la mujer de un lado del riachuelo al otro lado… he sido consciente de que le hable y que la cogí en mis brazos… también fui consciente de que le sonreí amorosamente… y soy consciente de que eso pasó en un Instante Presente.

Soy consciente de que todo eso sucedió y se quedo ahí… se quedo en el momento de la acción.

Pues Bien… sí, tienes razón… cogí a la mujer en un lado de riachuelo y la dejé al otro lado… Pero tú… has llevado a la mujer durante todo el camino… y no la has soltado.

 Moraleja: Uno debe cuestionar-se, las enseñanzas recibidas y utilizar el sentido común, para no fanatizarse… y así, poder servir mejor a todos los Seres.

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Inspiro-Espiro

Con Profundo Amor

Rabsal

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Posdata: Mis Deseos de que este Blog sea y sirva, para que el ser humano, se convierta a si Mismo, en un Ser Humano Integro.

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Feliz Día