Las Enseñanzas del Maestro
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Cuando un Maestro transmite enseñanzas siempre son trascendentes… El Maestro expresa su Saber a través de la Sabiduría, para que los discípulos trasciendan la dualidad y se conviertan en Maestros de si mismos.
Hace mucho tiempo… El Maestro se dirige a los discípulos diciendo: Soy pobre y débil, pero vosotros sois jóvenes, y yo os enseño: es deber vuestro, por lo tanto, conseguir dinero para vuestro viejo Maestro, pues lo necesito para poder vivir.
¿Cómo podemos hacer eso? – preguntaron los discípulos-. Las gentes de esta ciudad son tan poco generosas… que sería inútil pedirles ayuda.
Hijos míos – contestó el Maestro–… existe un modo de conseguir dinero… no pidiéndolo, sino cogiéndolo. No sería pecado para vosotros robar… pues merecemos más que otros el dinero… ya que lo utilizamos para un beneficio espiritual.
Pero, ¡ay de mi!… yo soy demasiado viejo y débil para hacerlo.
Haríamos lo que fuese por nuestro querido maestro. Di sólo cómo hacerlo y nosotros obedeceremos.
Sois jóvenes- dijo el maestro- y es poca cosa para vosotros el que os apoderéis de la bolsa de algún hombre rico.
Así es cómo debéis hacerlo: escoged algún lugar tranquilo y apartado… donde nadie os vea… luego agarrad al transeúnte y coger su dinero… pero no lo lastiméis.
Vamos inmediatamente… dijeron los discípulos… todos los discípulos se levantaron rápidamente… excepto uno… que se quedó sentado y callado, con la mirada baja.
El Maestro miró a ese joven discípulo y dijo:
Mis otros discípulos son valientes y están deseosos de ayudarme… pero a ti poco te preocupa el sufrimiento de tu Maestro.
El discípulo contestó diciendo… Pido disculpas, Maestro… pero el plan que nos habéis explicado me parece irrealizable… siento internamente qué No se puede realizar… éste es el motivo de mi silencio.
¿Por qué es irrealizable? – preguntó el Maestro? –
Porque no existe lugar alguno, en el que no haya nadie que nos vea… contestó el discípulo… incluso cuando estoy solo… mi Yo me observa.
Antes cogería un bol, e iría a mendigar… que permitir que mi Yo me vea robar.
A estas palabras, el rostro del Maestro se iluminó de gozo.
Estrechó al joven discípulo entre sus brazos y le dijo: Me doy por dichoso si uno solo de mis discípulos ha comprendido las enseñanzas trasmitidas.
Los otros discípulos… viendo que su Maestro había querido ponerlos a prueba… bajaron la cabeza avergonzados.
Y desde aquel día, siempre que un pensamiento indigno les venía a la mente, recordaban las palabras de su compañero: Mi Yo me ve.
A partir de ese día escuchaban, reflexionaban, meditaban y se cuestionaban las enseñanzas de su Amado Maestro… y todos llegaron ha convertirse en grandes seres para el beneficio de la sociedad y de la Humanidad.
Así que Estudiantes o Discípulos… el koan para trascender es el siguiente: Mi Yo me Ve… y yo sé que Él me Ve… es más, Él ve a través de mi…
Despertad… Herman@s… Despertad.
Inspiro-Espiro.
Con Profundo Amor
Rabsal
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Posdata: Mis Deseos de que este Blog sea y sirva, para que el ser humano, se convierta a sí Mismo, en un Ser Humano Integro.
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También os comento que hay un Video para ver, en el apartado de “Conferencias” Congreso de Huesca y debajo de – Viniste a Ser Feliz No te lo Pierdas–.
Feliz Día
1 comentario
Nekane · 07/01/2020 a las 19:50
Las enseñanzas están hay!! La discriminación de lo que es correcto o no dependen del estudiante. El créer todo lo que nos dicen, no vale ya que eso sería un dogma. Y las enseñanzas espirituales no necesitan de más dogmáticos. Necesitamos ser libre pensadores!!!. El resultado de nuestra practica solo va a depender de nuestro trabajo, que como siempre es individual e intransferible!!