¿Es Necesario el Silencio?

¿Es necesario el Silencio?

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El Silencio es algo que no se puede definir. Sólo se puede experimentar.

De tal forma que quien haya vivido la experiencia queda imposibilitado de comunicarla, porque para eso tendría que usar el lenguaje y el lenguaje no es otra cosa que ruido.

¿Por que es necesario el Silencio?

Nuestro vehículo de expresión en el mundo fenoménico es el “cuerpo físico”.

El vehículo de expresión –como todos sabéis – esta compuesto – básicamente – de un vehículo físico (cuerpo físico)… un vehículo emocional (Emociones) y un vehículo mental (mente-pensamiento).

El vehículo emocional lo estudiaremos en otro instante Presente.

Cuando forzamos el cuerpo físico en una carrera larga, el cuerpo físico pide descanso y si no se lo facilitamos sufre una lipotímia o se desmaya.                                 

La función de ir a dormir es la misma, pues la actividad del día, hace que al cuerpo físico, le demos un descanso.

Igualmente deberíamos hacer con el vehículo mental la mente-pensamiento.

Durante toda la actividad en el diario vivir la mente-pensamiento no descansa.

Al igual que hacemos con el cuerpo físico debemos darle un descanso de vez en cuando y lo ideal seria que la mente-pensamiento este relajada en todo momento.

El Retiro de Silencio es fundamental para aprender a como descansar y relajar la mente-pensamiento…

Cuando la mente esta relajada o descansada y en Silencio, le denominamos Paz Mental.

Esta Paz Mental, experimentada en el Retiro de Silencio, luego la podemos aplicar en el diario vivir.

El Silencio en la Medicina

Desde hace mucho tiempo, los profesionales de la Medicina han reconocido que el Silencio desempeña una importante función en la sanación.

Cuanto más enferma esté una persona, más insistirá el médico en que ésta permanezca en Silencio o en que descanse.

El personal sanitário suelen decir palabras de ánimo al paciente como: paciencia, tranquil@, no hable mucho, no le hagan hablar, silencio por favor, etc.

El personal sanitario cumple con su función de atender al cuerpo físico, las emociones, la mente y así… si el paciente es paciente, la sanación se realiza naturalmente (natural-mente)

El Silencio provoca profundos efectos sobre el cuerpo y la mente… logrando también un estado de mayor claridad mental y de tranquilidad emocional.

El Silencio es decisivo para la salud.

El Silencio Interior SANA.

En este Silencio interior y profundo, la Mente puede sanarse a sí misma… –y de hecho es la que Realiza la Sanación – silenciosamente y de forma natural.

El Silencio es la piedra angular del Desenvolvimiento Espiritual.

El Silencio Interior en el Sendero Espiritual

¿Qué significa Silencio?
Silencio es la capacidad de pensar sin cabeza, sin utilizar el pensamiento… la mente-pensamiento.

Cuando cierras los ojos abres la puerta para acceder a esa única Realidad que llena tu Alma de Luz y Claridad.

Entrando en el Silencio tu Alma percibe la Clara Luz de tu Espíritu.
El Silencio es la atmósfera que el Amor necesita para que tu Alma Brille.
Silencio, Amor y Compasión, son fundamentales para fundirse en la Clara Luz del Espíritu.

El Silencio es el poder más grande que existe.

Porque todo lo que existe son aspectos parciales del Silencio.

Todo lo que existe se genera en lo que no existe… en lo que no aparece.

Todo lo que existe son aspectos parciales de algo que está más allá de lo que llamamos existencia manifiesta.

Así, es como la existencia manifiesta o existencia Relativa, se mueve en el Tiempo y el Silencio se mueve en el No-Tiempo… en la Eternidad.

Percibir el Silencio, es abrirse al potencial total e incondicional.

El Silencio es el escenario imprescindible para que se produzca el encuentro con la Claridad de Percepción, que conduce a lo Real… o sea, a la Percepción de la Realidad No-dual… libre de la mente-pensamiento.

Así, la forma más elevada de Silencio Interior es la que surge de la Conciencia… de estar Consciente Aquí-Ahora.

A través del Silencio Consciente se percibe… se descubre y se vivencia… la Unidad profunda que hay detrás de toda la multiplicidad de formas y manifestaciones.

El Silencio Consciente conduce a la realización de la identidad propia que hay en cada Ser.

El Silencio Consciente… nos lleva a descubrir al Ser que se encuentra detrás de todas las manifestaciones personales… nos lleva a experimentar y percibir la Presencia o Naturaleza de Buda, que está detrás de todas las manifestaciones que atribuimos al exterior.

Lo que nosotros vivimos como “yo mundano” y lo que vivimos como mundo… son dos aspectos del Ser que somos.

Así, la percepción… el sujeto… y la cosa percibida… forman una sola Unidad.

El Silencio, es la base para acceder a la Sabiduría.

El Silencio es la “palabra” de la verdad.

El Silencio es la Voz de una Voluntad que no se manifiesta,…simplemente Es.

En Silencio es la forma en como se pronuncia el nombre de Dios.

Así, la música misma es la combinación de sonidos y silencios.

Las Reuniones de Grupo…  nacen en el Silencio… y terminan cuando reina el Silencio.

La enseñanza más elevada se recibe, en Silencio… pues es cuando el Maestro Interior se comunica con tu autoconsciencia.

El Templo Interior se construye en el Silencio.

El Maestro o Instructor utiliza la palabra rompiéndola con los silencios… para que el Estudiante o Discípulo penetre en la Sabiduría.

“El que sabe no habla,… el que habla no sabe,… porque la verdad se conoce por los Silencios de las frases que no se dicen,… porque la verdadera Sabiduría consiste en saber Escuchar los Silencios”… que el Estudiante o Discípulo traduce por Oír el Silencio.

El Silencio… No es solo la privación voluntaria de hablar… es silenciar la palabra y la mente-pensamiento.

El Silencio es «el preludio de la revelación».

En la Escuela Pitagórica, a los Aprendices se les enseñaba:  «Si se os preguntan ¿qué es el Silencio?, responded: La primera piedra del Templo de la Sabiduría».

El Estudiante o Discípulo… debe ser consciente de que la Palabra es Sagrada.

El acceso a la Palabra sólo se logra… cuando se ha aprendido a observar el Silencio, pues quien lo domina apreciará el valor de cada palabra, sobre todo las palabras pronunciadas en la Escuela del Alma y en el Templo.

¿Cómo logrará el Aprendiz dominar sus pasiones e impulsos si no domina su lengua… si no practica la Escucha… el Silencio… y la Reflexión?

¡El SILENCIO! Es la “primera palabra” que pronuncia el Maestro o Instructor en la apertura.

Con ello, se intenta resaltar la importancia del Silencio Iniciático… como requisito previo para el desarrollo del Ser Interior.

«El Silencio practicado con una actitud consciente, se eleva al rango de Virtud, pues gracias a él, es posible aprender a ser prudente… diligente… moderado… y discreto… pudiendo así observar constructivamente los aciertos-errores propios… y aprovechar los aciertos de los demás para bien propio y colectivo.

Antes de iniciar los trabajos los estudiantes se quedan en Silencio, tratando de relajarse y dejar a un lado sus asuntos cotidianos, preparándose de tal suerte para el trabajo Esotérico.

La Palabra y el Silencio como en la música clásica, son usados con Orden, Ritmo y Armonía.

Escuchar las enseñanzas en Silencio, con Atención y actitud receptiva… es fundamental… para percibir ese Orden, Ritmo y Armonía…  eso si… conscientemente.

El silencio en el grupo genera una Cadena de Unión… creando una atmósfera cálida, de vínculos fraternales… que va fortificando nuestros lazos, a medida que practicamos este Silencio juntos y en armonía.

Todo trabajo de introspección, dirigido a la búsqueda de Sí, para conseguir el equilibrio interior… comienza por percibir conscientemente el Silencio.

Si alguna vez tienes la fortuna de encontrarte en un bosque y de pronto, éste se vuelve tan Silencioso que puedes oír el latido de tu corazón… es que has llegado a penetrar en el Silencio.
Respeta esa quietud y aléjate sin hacer ruido.
O quédate y aprende en el Silencio.

Con Profundo Amor

Inspiro – Espiro

Rabsal