La Educación

Mi Deseo es el de compartir esta enseñanza, que nos brinda la vivencia de la “Vida”… a través de un ser Humano Integro… para que podamos “Ver”… que la educación y educar, es fundamental para poder vivir en una sociedad, donde la Paz y el Bienestar, sean lo natural.

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 «Oro Molido»

Un hombre de mediana edad iba caminando por la calle… cuando ve que se aproxima un anciano, al que reconoce.

El hombre se dirige al anciano y le pregunta: ¿Se acuerda de mí?

Y el anciano dice: pues no.

Entonces el hombre dice: yo fui estudiante suyo.

 El anciano profesor le pregunta: ¿Qué estás haciendo ahora? ¿A que te dedicas?

– Soy profesor.

– Eso está bien ¿profesor como yo?

– Sí… Me convertí en maestro porque usted me inspiró, a ser también como usted.

 El anciano le vuelve a preguntar: ¿Que es lo que te inspiro a ser profesor como yo? 

Y el estudiante le cuenta la historia:

“Un día, un amigo mío (también estudiante) … llego a clase con un hermoso reloj nuevo, y decidí que lo quería para mí… se lo robé y lo puse en mi bolsillo.

 Poco después, mi amigo notó el robo y se lo dijo a usted (maestro).

Entonces usted, se dirigió a todos los estudiantes de la clase y les dijo: El reloj de este compañero, ha sido robado.

Quien lo robó, que lo devuelva.

 – ¡No lo devolví porque no quería hacerlo!

 Luego usted cerró la puerta y nos dijo a todos, que nos pusiéramos de pie y que iría a uno por uno, para buscar en los bolsillos de todos, hasta encontrar el reloj.

Usted nos dijo…  voy a pasar a revisar los bolsillos de cada uno, pero tenéis que estar con los ojos cerrados…

Todos cerraron los ojos y usted fue de bolsillo en bolsillo y cuando llegó al mío encontró el reloj y lo cogió.

 Continuó usted buscando en todos, y cuando terminó, dijo: «Abran los ojos… ya tenemos el reloj».

Usted no me dijo nada.

Nunca mencionó el episodio.

Nunca dijo quién lo había robado, a nadie.»

 Y ese día, usted salvó mi dignidad para siempre.

Fue el día más vergonzoso de mi vida.

Pero también, fue el día que mi dignidad se salvó de no convertirme en ladrón, en mala persona, o alguna persona antisocial.

Usted, nunca dijo nada.

 No solo me dio una lección moral. Sino que recibí el mensaje.

Y entendí, que esto es lo que debe hacer un verdadero educador.

 -¿Se acuerda de ese episodio, maestro?

Y el anciano profesor responde: Recuerdo la situación… el reloj robado… y que busqué el reloj en todos…

Pero, no te recordaba.

No te recordaba… porque yo también cerré los ojos mientras buscaba.

 (Esta es la esencia de la decencia).

(Esta es la esencia de la docencia).

 Moraleja: Si Para Corregir Necesitas Humillar… ¡Entonces es que no sabes enseñar!

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Inspiro-Espiro

Con Profundo Amor

Rabsal


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